Carlos Basso – Sin etiqueta https://www.sinetiqueta.cl Noticias Mon, 25 May 2020 13:28:46 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.3.3 https://www.sinetiqueta.cl/wp-content/uploads/2019/05/logoicon.png Carlos Basso – Sin etiqueta https://www.sinetiqueta.cl 32 32 Gobierno de Aylwin buscó apaciguar a grupos subversivos a través del MIR https://www.sinetiqueta.cl/gobierno-de-aylwin-busco-apaciguar-a-grupos-subversivos-a-traves-del-mir/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=gobierno-de-aylwin-busco-apaciguar-a-grupos-subversivos-a-traves-del-mir Sun, 24 May 2020 13:45:17 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3239 Seguir Leyendo]]> La CIA estadounidense tenía información al detalle sobre los movimientos del MIR, el FPMR y el MAPU Lautaro. Asimismo, sabía a la perfección que luego del regreso de la democracia, las facciones más violentas seguirían inmersas en la violencia y también estaba enterada que antes de las elecciones presidenciales de 1989 la Concertación intentó negociar la situación de los presos políticos con el PC y que luego de ello, en mayo de 1990, acudió a la facción política del MIR a pedir ayuda para desactivar a los extremistas.

Cinco balazos recibió el general Leigh”, rezaba el titular de la página 5 del diario La Tercera del 22 de marzo de 1990. La crónica, sin firma, relataba que el día anterior, el ex integrante de la Junta Militar se encontraba al interior de su oficina de propiedades, en Providencia, cuando llegaron dos sujetos, inmovilizando a la secretaria e ingresando rápidamente al despacho del ex Comandante en Jefe de la FACH.

La nota decía que Leigh estaba sentado detrás de su escritorio y no alcanzó siquiera a reaccionar, “recibiendo dos impactos de bala en sus codos y otro entre los ojos, además de dos en diferentes partes del cuerpo”. La misma suerte corrió su socio, el general en retiro Enrique Ruiz, que ocupaba otro despacho y que también fue baleado en la misma posición.

Mucho tiempo después se sabría que los autores del atentado (del cual ambos ex militares salieron con vida) eran militantes de la Fuerza Especial del FPMR-A (una suerte de grupo comando del Frente Patriótico Manuel Rodríguez-Autónomo), que desde el año anterior estaba empeñada en ejecutar atentados selectivos. Ya habían asesinado a Roberto Fuentes Morrison, integrante del Comando Conjunto, en 1989, y al médico de la CNI Carlos Castro y su esposa Anita Schlager, el 3 de marzo de 1990.

Ocho días después de ese doble crimen asumía el gobierno del DC Patricio Aylwin, quien estaba plenamente consciente de que además de los militares, debería lidiar con grupos subversivos de ultraizquierda como el FPMR-A, el MIR y el Complejo Partidario MAPU-Lautaro (y sus dos “ramas” principales, las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro, y el Movimiento Juvenil Lautaro). Precisamente fue el primero de estos el que saltó muy pronto a la palestra, como lo informó en un cable secreto la CIA, el 10 de abril de 1990. Allí, 15 días después del ataque contra el ex integrante del gobierno de Pinochet, se explica que la Dirección Nacional del FPMR-A “reconoce que el intento de asesinato de Leigh no sólo fue fallido, sino también un error político”, debido, entre otras cosas, al apoyo que dio a la opción “No” en el plebiscito de 1988.

La Oficina

En la Concertación sabían también lo que venía (aunque quizá tenían la secreta esperanza de que el problema fuera menor) y es por ello que  diversos militantes del Partido Socialista y varios de la Democracia Cristiana que habían tenido experiencia de inteligencia y combate en países como Cuba, Nicaragua, El Salvador y otros, durante los años 70 (muchos de ellos, en sus juventudes, afiebrados miembros de las brigadas de choque del PS o del MIR e incluso del GAP) comenzaron a crear una suerte de órgano asesor informal en materias de inteligencia, que luego daría nacimiento formal, tras el homicidio de Jaime Guzmán (1991) al Consejo de Seguridad Pública, más conocido como “La Oficina”.

Antes de ello, sin embargo, los norteamericanos estaban preocupados y los agentes de la CIA en Santiago no dudaron en echar mano de todas las fuentes de información que poseían para tratar de analizar qué podría suceder. Es un hecho que la CIA poseía al menos un informante de alto nivel en el FPMR-P (la facción frentista leal al Partido Comunista) y también otro ubicado en la cúpula del propio PC. Asimismo, según varios cables desclasificados de la entidad norteamericana, parece ser (pues no es claro, debido a los borrones dejados por los censores, previo a la publicación de los papeles) que también los tenían en el MIR y en el MAPU-Lautaro. O, al menos, manejaban muy buena información sobre lo que pensaban sus cúpulas.

Los presos y la salida

Un primer apronte de que las cosas no serían simples con la ultraizquierda lo tuvo ya la Concertación (a la cual la CIA denomina en sus cables como COPODE) en noviembre de 1989; es decir, antes de las elecciones presidenciales en que triunfó Aylwin.

En esa fecha, según un paper de la CIA, algunos dirigentes de la Concertación se reunieron con  representantes del Partido Comunista (PCCH, en la jerga estadounidense) y entre otras cosas hablaron allí de los presos políticos y la coalición fue bastante clara, pues sus emisarios “indicaron al Partido Comunista que de un total de cerca de 500 presos, su posición es que 430 calificaban para una libertad inmediata, y que estaba abiertos a considerar a otros 20 para un paso similar. Sin embargo, un total de 50 debería permanecer en cárcel por su participación en asesinatos, secuestros y el atentado contra la vida del presidente Augusto Pinochet Ugarte”.

La idea le gustó muy  poco a la gente del PC, que insistió en que todos debían ser liberados sin distingo, incluyendo a los últimos 50, la mayoría de ellos integrantes del FPMR-A; es decir, los mismos que a fines de 1986 abjuraron de su nave madre (el PC) y se llevaron consigo las armas y casi todos los militantes que hasta ese momento tenía el aparato militar de los comunistas.

Ya instaurado el gobierno democrático, el 21 de marzo de 1990 la CIA produjo un informe en que consta la conversación que sostuvieron con alguien del FPMR, que se entiende pertenecía a la facción minoritaria, el FPMR-P. El sujeto les dijo que estaban retomando contactos con el FPMR-A e incluso con otros miembros del FPMR original que habían sido “descuidados “ o “desafectados” de este, por culpa del Partido Comunista. El subversivo aseveró además a la CIA que “el objetivo del grupo es formar una sólida infraestructura urbana y armarse ellos mismos”, agregando que estaban dispuestos a “trabajar” también con la facción Aguiló del MIR, y con el MJL (el Movimiento Juvenil Lautaro).

Además, especificó que estaban intentando recuperar un arsenal ubicado en la ciudad de Temuco, que “contiene lanzadores de cohetes RPG-7, lanzadores LAW, ametralladoras checas y fusiles M-16”, armas que a juicio del redactor del texto pueden pertenecer a las partidas no incautadas tras los hallazgos de Carrizal Bajo, en 1986.

El MIR y los Lautaro

Perseverantes, los norteamericanos trataron de seguir la pista. Aparentemente luego de conversar con alguien del MIR, dejaron constancia de que dicho grupo estaba “escéptico sobre el nivel de compromiso del presidente Patricio Aylwin Azócar en hacer los tipos de cambios políticos, sociales y económicos que el MIR cree absolutamente necesarios”.

Asimismo, quedó constancia de que “el movimiento concuerda con la facción disidente del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en que grupos como el MIR y el FPMR-A deben mantener y estar preparados para usar las armas para proteger los derechos de la gente si el actual gobierno falla en atender sus problemas”. El texto agrega casi al final que el MIR apoyaría y participaría totalmente en “la Justicia Popular” si Aylwin fallaba en la persecución de los autores de los abusos a los Derechos Humanos.

El 06 de abril de 1990 los agentes de la CIA escribieron un memorándum sobre el MJL, pero debido a las tachaduras no es posible saber si fue una fuente interna o de otro tipo la que le contó a la CIA que el grupo pretendía seguir emboscando a personal de Carabineros, como lo hizo hasta mediados de los años 90, y también a personal de inteligencia de la época de Pinochet.

El documento asevera que este aún mantenía mucho poder sobre el gobierno civil, y que “debido a la interpretación del Movimiento de la situación política actual, el MJL continuará con la iniciación de la Guerra Insurreccional de las Masas, y no dudará en demostrar lo que el MJL considera su compromiso con los pobres a través de actos de Justicia Popular”, que pueden incluir “el asesinato de ex oficiales de inteligencia u otras acciones no especificadas”.

Respecto de la policía uniformada, la CIA señalaba que elementos de la “Vanguardia Popular” atacarían a personal policial “en las barriadas de las mayores ciudades, con el doble objetivo de eliminar la presencia de carabineros en el área y proveer a los pobladores con armas y municiones robadas”.

La negociación

El 10 de mayo de 1990 la CIA mandó un nuevo cable secreto a Washington. Esa misma jornada desconocidos (luego se sabría que nuevamente era el FPMR-A) asesinaron al coronel en retiro Luis Fontaine, ex jefe de la tenebrosa Dicomcar, la unidad policial que degolló a tres profesionales comunistas (Santiago Nattino, José Miguel Parada y Manuel Guerrero) en 1985.

El documento que salió a primera hora de la mañana, de hecho, hacía referencia al clima que se vivía en ese momento en Chile producto del terrorismo y rezaba en su subjectencuentro entre autoridades del gobierno chileno y la facción moderada del Movimiento de Izquierda Revolucionaria para discutir propuestas para combatir los planes violentos de los extremistas radicales”. En el papel, esta “facción moderada” es designada como MIR/IU, sigla con la cual se referían al MIR Político.

El punto “1” del documento dice que “a principios de mayo de 1990” y luego no se lee más, debido a una tachadura negra inmensa, de unas 12 a 15 líneas. Cuando se reanuda el texto, precisa que “…incluyó la discusión de una propuesta sensible realizada previamente a los líderes del MIR/IR poco después del intento de asesinato del retirado general de la Fuerza Aérea Gustavo Leigh Guzmán”. Tras un par de líneas en negro, el documento se retoma: “para explorar la posibilidad de que el MIR/IU ayude al gobierno en combatir las acciones violentas del MAPU(L y del FPMR/A”.

El punto “2” está completamente borrado y se retoma ya avanzado el “3”, cuando alguien “…preguntó si el MIR/IU estaría dispuesto a intentar contactarse con el MAPU/L para tratar de abrir una línea de comunicación entre el gobierno y los extremistas, usando al MIR/IU como intermediarios, para intentar facilitar alguna forma de comunicación entre el gobierno y estos grupos que pudiera contribuir a bajar las actividades violentas de ellos”.

Asimismo, se señala que seguramente el mismo anónimo interlocutor, pidió a los miristas que avisaran de cualquier “acción que pudiera amenazar la estabilidad” por parte de los frentistas o lautaristas, como podían ser más homicidios selectivos.

Según la CIA, “Los líderes del movimiento aceptaron cooperar con el gobierno en línea con…”, alcanza a decir el punto “4”, luego de irse a negro nuevamente y volver con un comentario sobre la necesidad de controlar a estos grupos y lo nefasto que sería dejar la puerta abierta a las críticas de Pinochet.

Finalmente, el punto “5” indica que el trato realizado con los miembros del MIR más moderado es una muestra del compromiso de estos con el éxito del gobierno de Aylwin, especialmente por el compromiso de usar sus contactos con el FPMR y el MAPU Lautaro, para evitar que estos cometieran actos violentos, pero agrega que lo anterior “parece un acto de ingenuidad, pero en el contexto actual de realineamiento y reconciliación claramente pensaron que valía la pena intentarlo”. Sin embargo, la CIA culmina diciendo que el gobierno chileno, en algún momento, “tendrá que aceptar la necesidad de (contar con) una capacidad de inteligencia efectiva para manejar el terrorismo”.

A continuación, lee el documento:

Fotografía de www.archivofortinmapocho.cl

 

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La secreta misión de Arturo Prat como espía https://www.sinetiqueta.cl/la-secreta-mision-de-arturo-prat-como-espia/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=la-secreta-mision-de-arturo-prat-como-espia Thu, 21 May 2020 11:00:59 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3230 Seguir Leyendo]]> Es el 05 de noviembre de 1878 y un preocupado Aníbal Pinto Garmendia se pasea de lado a lado al interior de su oficina del palacio de La Moneda. Terminaba ya su segundo año al mando de Chile y los vientos de guerra soplaban desde todas partes, pero en ese momento su principal preocupación era Argentina. 

El presidente Pinto entendía muy bien los intríngulis de la política internacional y las presiones militaristas. No en vano había sido ministro de Guerra y Marina durante el gobierno de su antecesor, el presidente Federico Errázuriz, y luego de años de tensiones con Argentina por la posesión de la Patagonia las cosas estaban muy complejas. El flujo de información que llegaba desde allá era irregular y nada confiable. 

Quizá todo ello explica el hecho de que esa calurosa jornada de noviembre fuera el propio Presidente de la República quien pidiera a un capitán de la marina que ejecutara una delicada misión de espionaje. 

La historia de ese encuentro, al menos para Prat, había comenzado 24 horas antes, cuando el futuro héroe se encontraba tranquilamente al interior de la Gobernación marítima, en Valparaíso, momento en apareció un ordenanza que, afanoso, lo buscaba por todos lados. 

Prat le preguntó que ocurría y el muchacho le indicó que debía acudir en forma urgente a la oficina del Intendente de Valparaíso, Eugenio Altamirano. Este le entregó un telegrama, que decía que Prat debía trasladarse de inmediato a Santiago, para entrevistarse con el presidente.

Prat escribiría posteriormente que “el tren de 10 hrs. 40 mins. PM me transportó a la capital, donde amanecí sin haber podido conciliar el sueño en los incómodos carros de primera” (por aquel entonces, el viaje en el tren, inaugurado en 1863, demoraba ocho horas). 

Luego de llegar a Santiago y sacudirse “el polvo del viaje y la trasnochada”, Prat fue a ver su tía Clara, pero no la encontró, por lo cual se dirigió a La Moneda. 

El mandatario le explicó entonces su misión: quería que viajara a Montevideo, a fin de observar desde allí lo que estaba sucediendo en Argentina y determinar si efectivamente ese país estaba aprestándose a iniciar una guerra contra Chile.

Disciplinado, y pese a que su esposa esperaba el nacimiento del tercer hijo entre ambos, Prat respondió inmediatamente que sí.

Pinto le dio un firme apretón de manos y le instruyó a que regresara a mediodía. 

A esa hora, el presidente estaba con los ministros de Marina (Belisario Prats) y de Relaciones Exteriores (Alejandro Fierro). Prats habló brevemente con el capitán Prat y luego lo hicieron pasar nuevamente al despacho del presidente, donde le plantearon que lo ideal sería que, como cualquier espía clásico, utilizara un seudónimo, una chapa, pero Prat se negó, aduciendo que quería usar su nombre verídico.

La propuesta fue aceptada, pero de todos modos se acordó la creación de una “leyenda”, una historia falsa que sería la que Prat contaría en la capital uruguaya: que era un abogado chileno esperando embarcarse hacia Europa. 

También se acordó que las informaciones que Prat recopilara sobre la Armada y el Ejército de Argentina serían enviadas a Fierro y al Comandante en Jefe de la Marina, Juan Williams Rebolledo, quien se encontraba en Punta Arenas, y que en caso de que fuera necesario triangular informaciones; es decir, tratar de esconder el origen real de estas, los datos serían enviados al embajador chileno en París, el famoso escritor Alberto Blest Gana (autor, entre otras novelas, de “Martín Rivas” y “El loco estero”). 

Para ello se proveyó a Prat de dos claves criptográficas que debía utilizar para esconder el verdadero significado de los mensajes.

Del mismo modo, y dado que por aquellas épocas los diarios (sobre todo los de Valparaíso, ciudad donde sin duda había espías argentinos) publicaban los manifiestos de viajeros; es decir, los nombres de quienes se embarcaban, se determinó que Prat viajaría oficialmente hasta Punta Arenas en el Vapor “Valparaíso”, que zarpaba al día siguiente. En Punta Arenas abordaría, a su vez, otro buque, esta vez rumbo a Montevideo. 

Antes de partir, sin embargo, todo quedó formalizado en un documento que guarda el Archivo Nacional de Chile, y en el cual el ministro Fierro describe en detalle lo que se requiere de Prat. 

El texto, en el cual se alude a su patriotismo y sus conocimientos de oficial naval, se le pide que actúe como “agente confidencial” en Montevideo, con la posibilidad de trasladarse a Buenos Aires cuántas veces lo necesitara.

Allí, debía buscar antecedentes sobre “el número de buques, su clase, su artillería, su tripulación y el estado en que se encuentran para expedicionar”, así como los torpedos. También le instruyó a seguir “paso a paso” todos los movimientos de la marina o las tropas de infantería.

Todo ello sería realizado en estrecho contacto con los cónsules chilenos en Montevideo, José María Castellanos, y en Buenos Aires, Mariano Baudrix, a quienes Prat llevaba cartas en los cuales se les informaba de su misión.

Sin embargo, su misión no se limitaba al espionaje. Al mismo tiempo que se le encomendaba ponerse en contacto con Castellanos, se le instruía a evaluar la conducta del diplomático, e incluso recomendar su remoción, si estimaba que este no era leal a Chile. 

En Montevideo

Prat regresó de inmediato a Valparaíso, donde recibió dinero para sus gastos, y el 06 ya navegaba en un buque con destino a Punta Arenas. Allí, compró un ticket destinado a seguir en el mismo buque hasta Montevideo, ciudad a la que llegó finalmente el 18 de noviembre, alojándose en el Hotel Oriental. Desde ese lugar envió un telegrama cifrado al ministro Fierro y luego otro sin cifrar, pues sospechaba que los primeros eran interceptados y no los segundos, aunque de todos modos el último lo mandó con un nombre y dirección falsos.

Sin detallar cómo, se enteró de que el dictador en ejercicio en Uruguay en ese entonces, el coronel Lorenzo Latorre, quería poco a los argentinos y por ende tenía varios espías en Buenos Aires. 

El 22 envió una carta a su esposa, en la cual le describe la ciudad, cuya modernidad le tenía muy entusiasmado, y le anuncia que un par de días después partiría a Buenos Aires. En dicha capital, donde llegó tras cruzar el río de La Plata en un transbordador, se alojó en el Hotel Paz y se dedicó a conocer la ciudad. Asistió dos noches seguidas a la ópera y comenzó a trabajar.

Pese a que hoy Chile está inundado de argentinos y viceversa, y que a nadie le extraña oír un acento chileno en la avenida Corrientes de Buenos Aires, en 1878 la situación era muy distinta y adversa para el joven espía Prat. 

Según relata en los informes que envió, esa ciudad, que hoy es una megalópolis de 15 millones de personas, tenía solo 70 mil en ese momento, y de ese total, aseveraba Prat, solo dos eran chilenas. 

Claro, ya sabemos que el capitán Prat no se arredraba fácilmente, y siguió adelante con su misión, formándose una idea muy definida de la imagen que tenía la opinión pública, contraria a Chile en su mayoría y favorable a la guerra, sobre todo porque se creía que la Patagonia estaba repleta de recursos naturales que valía la pena defender por las armas.

Del mismo modo, averiguó varios secretos militares argentinos, entre ellos que dicho país había mandado a construir dos blindados a Estados Unidos y una torpedera a Inglaterra. También se enteró de que en Francia se estaba construyendo un blindado destinado a Argentina.

Rondando al lobo

Siempre presentándose por su nombre, una de las maniobras más arriesgadas que realizó fue visitar, en el puerto de Buenos Aires, el buque “Plata”, del cual informó a Chile que tenía doble hélice, que podría llevar 200 toneladas de carbón, que su tripulación era de unos 60 hombres, aproximadamente; que tenía dos cañones de 300 mm. y que poseía doble fondo. Asimismo, envió informes acerca de los barcos “Paraná” y “Uruguay”, así como de otros navíos menores. 

Pese a la importancia de su trabajo, Prat no se sentía a gusto con él ni, mucho menos creía que estuviera siendo de utilidad, pues escribió al Comandante en Jefe de la Armada Chilena, Juan Williams Rebolledo, que “mi misión en estos lugares carece de elementos para que sea fructífera y mis deseos serían ser reemplazado para ponerme a sus órdenes, en la Escuadra, donde estaría más en mi elemento”. 

Por cierto, el mismo día que escribía eso, el 06 de enero de 1879, se acababa de enterar que su hijo Arturo había nacido en Valparaíso.

Vaya ingenuidad. Le dijeron que no y ante ello le pedía a su esposa que no se apresurara en bautizar al bebé, “pues me sería mui triste no encontrarme en la ceremonia”.

En ese momento, además, su percepción de algunas cosas había cambiado, convenciéndose de que el presidente argentino, Nicolás Avellaneda, en realidad quería la paz, lo mismo que las mayorías parlamentarias. 

La invitación le llegó por un tercero, el senador argentino Gregorio Torres, con quien Prat había trabado cierta amistad por medio de su guía en Buenos Aires, el chileno Francisco Javier Hurtado Barros.

Sin embargo, el joven oficial chileno y el mandatario apenas pudieron saludarse, pues el presidente Avellaneda iba saliendo a tomar un tren y Prat regresaba al día siguiente a Montevideo.

En este punto es necesario decir que Prat cultivó numerosas relaciones sociales en Buenos Aires y Montevideo.

El 10 de enero de 1879 despachó un nuevo documento al ministro Fierro, el cual contenía un balance completo de todos los buques que poseía Argentina, incluyendo sus cantidades de tripulantes, su artillería y tonelajes. 

Lo mismo hizo respecto del ejército, conformado por más de 9 mil hombres. Igual que en el caso de las fuerzas marítimas, el capitán Prat remitió a Chile un detalle completísimo de la artillería, la infantería, la caballería, la Escuela Militar argentina, las fuerzas provinciales y la Guardia Nacional.

En las fauces del lobo

No obstante, eso no era todo. Por el contrario. No tenemos ni una idea de cómo lo logró, pero Prat entró al “Parque de guerra”, los arsenales del Ejército Argentino, situados en la zona que hoy se encuentra frente a la Corte Suprema de Buenos Aires, y que por entonces ocupaban toda la cuadra.

Como él mismo lo dice, “visitar ese departamento era el principal y más importante objeto de mi viaje, objeto que afortunadamente conseguí en momentos en que todos sus talleres funcionaban, aunque no un escaso número de operarios”. 

Gracias a ello, pudo efectuar una acabada descripción de las máquinas que había allí, la fundición con que contaban, los moldes con que hacían proyectiles, los talleres de carpintería, el de cápsulas metálicas e incluso la cantidad de fusiles de chispa almacenados allí, que Prat estimaba entre siete y ocho mil, entre muchos otros antecedentes que consiguió. 

Recién el 18 de enero de 1879, ya de regreso en Montevideo, Prat se impuso, por medio de una carta que le enviara el Ministro de RREE, que se había firmado un tratado con los argentinos y que, por ende, su misión estaba por finalizar. El 28 de enero finalmente llegó a su poder el telegrama que le autorizaba a regresar a Chile. El 04 de febrero partió de regreso en el mismo vapor, el “Valparaíso” y para el 16 de ese mes ya estaba en el puerto principal, donde emitiría su último reporte en calidad de “agente confidencial”. 

En este argumentaba que pese a todas las bravuconadas, Argentina estaba en ese momento en una situación de inferioridad militar y económica, al punto que especulaba con que bastaría bloquear el Mar de la Plata para hostilizar a ese país “de manera efectiva”.

Prat ya llevaba varias semanas en Chile cuando su verdadero cometido en Argentina quedó al descubierto por medio de una nota periodística, publicada en el diario “La Patria Argentina”, y que bajo el título de “Un bombero argentino”, decía que “últimamente vino a Buenos Aires, diciendo que venía de Europa, el capitán de fragata chileno señor Praat. El señor Praat, que decía querer visitar a Buenos Aires antes de regresar a Chile, fue presentado en casa de don Gregorio Torres, con quien fue a la estancia de este señor, en la Magdalena. Ahora está averiguado que el señor Praat no era más que un espía, enviado por el gobierno de Chile, para estudiar nuestros elementos marítimos i estar a la mira del movimiento de nuestra escuadra”. 

El texto, reproducido el 14 de marzo en un diario chileno, deja en evidencia que de algún modo los argentinos terminaron enterándose de la verdadera naturaleza del joven oficial. 

No obstante, los ojos de Chile se posaban sobre un nuevo frente. 

El 02 de abril Chile declaraba la guerra a Perú y el 21 de mayo de 1879 el capitán Prat saltaba hacia la muerte, frente a Iquique, sin quizá saber que pese a ello, ganaría la inmortalidad.

Texto condensado del libro “La Conexión chilena”

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Series en pandemia: Baradit y Ortega analizan Battlestar Galactica https://www.sinetiqueta.cl/las-razones-de-baradit-y-ortega-para-recomendar-battlestar-galactica/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=las-razones-de-baradit-y-ortega-para-recomendar-battlestar-galactica Wed, 20 May 2020 11:59:44 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3198 Seguir Leyendo]]> Si usted es parte de las personas afortunadas que pueden pagar un servicio de streaming, ojalá que le sirva el dato: hay una serie excepcional que se estrenó sin estridencias hace algunas semanas en Prime Video,  pese a que se trata de una de las mejores producciones dramáticas de televisión realizadas alguna vez en televisión: Battlestar Galáctica (BSG).

Se trata del remake de la BSG original, que transmitió dos temporadas (en 1978 y 1980) y que estuvo lleno de polémicas, entre otras porque los productores de Star Wars acusaron a los realizadores de Battlestar de haberles robado algunas ideas.

En la serie, uno de los personajes principales es el Capitán Lee Adama (“Apolo”, por su nombre de combate), que en la serie original fue interpretado por el actor Richard Hatch, quien estaba convencido de que BSG merecía una segunda oportunidad.

En 1999 Hatch dirigió un tráiler casi artesanal que se puede ver aquí, en torno a una idea de una nueva serie basada en el mismo universo y que tituló “Battlestar Galactica, the second coming”. Aunque no tuvo mayor efecto, Hatch siguió molestando a medio mundo con su idea de revivirla hasta que NBC compró la idea, lanzando el piloto de la nueva serie en 2004. Hatch, que falleció en 2017, fue contratado en ella como actor, desempeñando el papel del líder subversivo Tom Zarek.

Sin embargo, entre la serie de 1978 y la adaptación de 2004 hay una buena cantidad de diferencias. BSG es una serie de ciencia ficción que, sin embargo, excede el género, pues trata sobre un universo de humanos asentado en 12 colonias (una clara alusión al mito bíblico de las 12 tribus perdidas de Israel), que han superado un conflicto de muchos años con los Cylon, un tipo de robots provistos de inteligencia artificial que se rebelaron y declararon la guerra a la humanidad, conflicto que terminó con un armisticio, tras el cual  los Cylon emigraron de las 12 colonias, con el fin de buscar un mundo propio. No obstante, y aquí empieza la serie, regresan en forma intempestiva luego de 40 años sin que nadie supiera acerca de ellos.

La acción, a partir de ese momento, se centra en la Battlestar Galáctica, una inmensa y vieja nave de combate que literalmente tiene todo un mundo de dentro de ella, lo que permite entender  la operatoria del poder con todas sus intrigas, sus pequeñas y grandes conspiraciones, así como la miseria que generalmente le acompaña, especialmente cuando los aspirantes a él no son personas a la altura de las circunstancias. En ese sentido, es una mezcla de “El arte de la guerra” de Zun Tsu y de “El Príncipe”, de Maquiavello, que además evidencia de lleno la imposibilidad de que cualquiera gobierne si no cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas.

Ortega y Baradit

Dos fanáticos asumidos de la serie, y así lo han dicho en sus redes sociales, son los escritores Francisco Ortega y Jorge Baradit. Al respecto, el primero señala que “Battlestar Galactica es la mejor serie de los últimos años, quizá solo superada por The Wire y Breaking Bad. Es una serie tramposa que bajo el disfraz de una space opera habla de un montón de otros temas: el miedo, el poder y la tradición a través de una fábula política y religiosa, que no se desarma ni siquiera en su polémico final”.

Además, agrega, es muy interesante “el paralelismo entre el mito judío de los expulsados de Egipo; es decir, Moisés con sus 12 tribus en busca de Canaán, la tierra prometida, un pueblo monoteísta perseguido por un pueblo politeísta. En Galáctica es todo al revés: los que son expulsados, como sucedió con los egipcios, son los politeístas, que ahora son perseguidos por fanáticos religiosos monoteístas”.

Al mismo tiempo, señala, existe una evidente semejanza entre Moisés y la presidenta Roslin, y comenta un detalle que también evidencia las alusiones religiosas de la serie: “el apellido de ella es el mismo nombre que tiene la capilla de Rosslyn, en Escocia”, la cual muchos creen que fue el lugar donde alguna vez llegó el Santo Grial.

Baradit, por su parte, destaca que “es una serie que explora la paranoia post Torres Gemelas, en medio de la cual al otro (el musulmán) se le podía demonizar, torturar, quitar derechos y ejecutar sin juicio, mostrando la tensión entre un militarismo que ofrece seguridad y orden en un momento de crisis, versus una democracia que ofrece el ‘peligro’ del asambleísmo, la fragmentación y ‘la mano blanda”.

En ese sentido, el autor de la saga “Historia Secreta de Chile” explica que “esta serie, de manera inteligente, no cae en el panfleto y ofrece todo el abanico de glorias y miserias de un colectivo expuesto a una situación límite”.

Coincide con Ortega, además, en el aspecto religioso y en “el fanatismo de una comunidad, los cylons, que no temen sacrificarse porque tienen la certeza de que ‘resucitarán’ en la gloria del dios único”. Desde la perspectiva narrativa, indica que al igual que Star Wars, BSG “recurre a una estructura de arquetipo típico“, pero precisa que mientras las películas de George Lucas se enhebran en torno al viaje del héroe, “BSG utiliza el viaje colectivo, el periplo de un pueblo hacia la tierra prometida“.

Los personajes

Además de todo lo anterior, BSG es una gran serie, entre otros motivos, porque tiene algunos de los mejores personajes que se puede encontrar en la televisión estos días. Quizá el más carismático de todos ellos es la piloto de combate Kara Thrace (cuyo nombre de combate es “Starbuck”), de la cual Baradit comentó por Twitter que “no recuerdo otra reconversión de personaje masculino a femenino tan bacán como el del Starbuck del ’80 a Kara Thrace”.

En efecto, en la serie original “Starbuck” era un hombre, pero en el remake lo convirtieron en mujer y crearon un personaje muy potente, pues Kara Thrace es atractiva y coqueta, pero al mismo tiempo es la mejor piloto de combate de la flota, bebe como cosaco y golpea como Martín Vargas, mix debido al cual se convirtió en el personaje más adorado de la serie, como dice Baradit.

Otros grandes personajes son el almirante a cargo de BSG, William Adama (un impasible James Edward Olmos), su hijo Lee (Jamie Bamber), la presidenta Laura Roslin (Mary McDonnell) y el “malo” más brillante de la televisión, Gaius Baltar (James Callis), un villano tan despreciable, pero atractivo al mismo tiempo, que solo puede compararse con ese otro gran malvado de la televisión que es el chileno Gustavo Fring (Giancarlo Esposito) en “Breaking Bad”. Mención aparte merecen los distintos cylon que tienen números por nombre, pero respecto de los cuales cuales no podemos contar más, para no echarle a perder la serie a quienes no la han visto aún. Sí, sé que es una serie que se terminó de emitir hace ya más de 10 años, pero como apunta Jorge Baradit, hay una generación entera que recién la está comenzando a ver, así es que le guardaremos el encanto del misterio.

Sin embargo, sí es necesario señalar que en Prime están la miniserie (hay que comenzar con ella) y las cuatro temporadas de la serie.

No obstante, en dicho servicio de streaming no está la película “Razor”, que sirve para conectar la segunda y la tercera temporadas (y parte de la cuarta también, sé que es confuso), ni tampoco la película “El plan”, que muestra lo ocurrido desde la perspectiva de los Cylons. Tampoco figura la película “Blood & Chrome”, que muestra a William Adama de joven, ni las dos series de webisodes breves (que se pueden ver aquí y acá) ni mucho menos los 18 capítulos de Caprica, una precuela de BSG.

Frak.

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SAG Biobío devuelve a su hábitat a ejemplar de zorro luego de 5 meses de rehabilitación https://www.sinetiqueta.cl/sag-biobio-devuelve-a-su-habitat-a-ejemplar-de-zorro-luego-de-5-meses-de-rehabilitacio/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=sag-biobio-devuelve-a-su-habitat-a-ejemplar-de-zorro-luego-de-5-meses-de-rehabilitacio Wed, 20 May 2020 11:50:44 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3215 Seguir Leyendo]]> Luego de cinco meses en proceso de rehabilitación en el Centro de Rescate Ñacurutú de Coliumo, Tomé, una ejemplar de zorro (Lycalopex culpaeus) fue liberada por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío en su hábitat natural, en el sector Patagual, camino a Santa Juana, de acuerdo con lo informado por el Director Regional del SAG de Biobío, Iván Ramírez Delpín.

Al respecto, el directivo indicó que “este ejemplar fue encontrado a fines del mes de noviembre pasado en el sector Malal de Santa Juana y fue entregada al SAG por funcionarios de la Oficina Prodesal– Indap. Era una zorruela (cría) abandonada por su madre, con muy poca masa muscular, por lo que la trasladamos al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián para su evaluación”.

Agregó que posteriormente fue trasladada al Centro de Rescate Ñacurutú, donde la prepararon para su reinserción a su hábitat. “Como era muy pequeña debió aprender a ser autovalente, se le enseñó a cazar y a sobrevivir en su medio natural y cuando estuvo lista para retornar a su hábitat, el Centro de Rescate Ñacurutú nos informó para liberarla”, dijo.

Asimismo, el Director Regional del SAG de Biobío reiteró el llamado a la comunidad a respetar la fauna silvestre y a que en caso de avistamiento de animales que presenten alguna lesión u problema de movilidad, “no molestarlos y dejar que retornen de forma voluntaria a su hábitat, ya que la manipulación inadecuada y el cautiverio son un grave daño que se les provoca a estas especies”. 

Mira aquí el video la liberación:

Imágenes gentileza de SAG Bío Bío y Centro de Rescate Ñacurutú

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DC Comics gana pelea contra empresa chilena por marca “Kryptonite” https://www.sinetiqueta.cl/dc-comics-gana-pelea-contra-empresa-chilena-por-marca-krytonite/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=dc-comics-gana-pelea-contra-empresa-chilena-por-marca-krytonite Wed, 20 May 2020 11:17:42 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3205 Seguir Leyendo]]> La Corte Suprema acogió un recurso de casación y rechazó la pretensión de una empresa chilena, que produce utensilios de cocina, en orden a registrar la marca “Kryptonite”, a lo que se opuso la empresa DC Comics Chile, que es el nombre que recibe el mineral ficticio que aparece en los comics y películas del superhéroe Batman. De este modo, se revocó un fallo del Tribunal de Propiedad Intelectual que, en 2019, había entregado dicha marca a Virutex Ilko SA.

Según explicó en Poder Judicial, en un fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros Carlos Künsemüller, Manuel Antonio Valderrama, Juan Manuel Muñoz Pardo y los abogados intregrantes Ricardo Abuauad y María Cristina Gajardo– rechazó la pretención de la empresa Virutex, señalando que “al efectuar la comparación gráfica y entre el signo cuyo registro se solicita (KRYPTONITE) y la marca invocada por el oponente (KRYPTONITE o KRYPTONITA), se aprecia que se trata de signos idénticos, siendo aquel cuyo registro se solicita, una reproducción del que la oponente es titular tanto en Chile, como en diversos países (Australia, China y Argentina, entre otros)”.

Del mismo modo, el tribunal estimó que “es un hecho público y notorio que la oponente DC Comics es una compañía de edición de Comics, estando entre sus títulos las historietas de ‘Superman’, tira cómica en la surge la expresión ‘Kryptonita’, concepto que ha sido creado y afamado por el demandante, no existiendo ésta sino hasta que el personaje de Superman vio la luz, encontrándose asociada a los productos relacionados con éste, siendo una marca famosa y notoria a nivel mundial. (…). Que, así las cosas, es posible colegir que lo que se pretende por la empresa solicitante es obtener el registro de un signo idéntico a aquel del que es titular la oponente, el cual y como ya se dijo, goza de fama y notoriedad a nivel mundial”.

Por lo anterior, señalaron los ministros, “es preciso reiterar que el Convenio de Paris, en su artículo 6 bis protege las marcas comerciales notoriamente conocidas en el extranjero para distinguir productos o servicios, no sólo idénticos, sino que también similares, susceptible de crear confusión. (…) Pues bien, del mérito de los antecedentes aparece de manifiesto que la marca solicitada registrar por Virutex Ilko S.A. va en contra del contenido de la norma en análisis, por cuanto es idéntica gráfica y fonéticamente de la invocada por la oponente, la que además es notoria y famosa a nivel mundial, todo lo cual lleva a concluir que de accederse a su reconocimiento, produciría confusión en el público consumidor, aun cuando los productos que se amparen no sean de la misma clase”.

Así, la sela concluyó señalando que “resulta evidente que se ha infringido por los juzgadores del grado lo dispuesto en el artículo 6 bis, numeral 1°, de la Convención de París para la Protección de la Propiedad Industrial, vulneración normativa que por cierto ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, toda vez que, al considerarse erradamente por éstos que no se configuró la causal de irregistrabilidad en análisis, se accedió al registro materia de autos, en un caso en que éste no era procedente”, por lo que ordenaron que se acoja el recurso y, por ende, se revoque la decisión del Tribunal de .

Aquí puedes leer el fallo.

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El verdadero origen de “la puerta giratoria de la justicia” https://www.sinetiqueta.cl/el-verdadero-origen-de-la-puerta-giratoria-de-la-justicia/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=el-verdadero-origen-de-la-puerta-giratoria-de-la-justicia Tue, 19 May 2020 11:00:22 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3169 Seguir Leyendo]]>

En todas partes es posible escuchar el manoseado concepto de “la puerta giratoria” de la justicia. Basta entrar a Twitter, Facebook o cualquier medio con comentarios, para encontrarse con dicha idea, reflejando la percepción existente en la actualidad en torno al tema de la seguridad ciudadana, donde quizá los dos conceptos más asociados entre sí son el de “puerta giratoria” y “tolerancia cero”, ideas que tienen su origen en el mismo país y la misma década: Estados Unidos y los años 80. Hoy, vamos a ver de dónde proviene el primero

Así como en Chile, la “puerta giratoria de la justicia” es hoy en día un lugar común que se puede leer en prácticamente todos los diarios del continente americano. Es más,  no hay país en que no se use esta noción para acusar a los órganos del Estado, a los rivales políticos o a quien sea de actuar en forma blanda con los delincuentes, aunque se trata de un idea que inauguró George Bush padre a fines de 1988, cuando se presentaba a la presidencia de Estados Unidos como representante del Partido Republicano.

Bush era el candidato más débil y estaba cerca de 15 puntos debajo de la intención de voto frente a su rival, el demócrata Michael Dukakis. Fue entonces cuando los asesores de Bush crearon uno de los slogans más perdurables en las democracias occidentales y, de paso, instalaron la seguridad ciudadana para siempre en las mentes de todos.

Analizando la carrera política de Dukakis, que había sido gobernador del Estado de Massachusetts, encontraron que debido a la potestad de conceder indultos (la misma que aún tienen los presidentes en Chile) había perdonado a varios individuos que después habían reincidido en la delincuencia, pero se fijaron especialmente en el caso de un criminal William Horton.

Este individuo había cometido un robo con homicidio en 1974, razón por la cual fue sentenciado a cadena perpetua, pero en 1986 accedió a un beneficio de salida de fin de semana, como parte de un programa de rehabilitación instaurado por los republicanos en 1972, el cual prohibía que los prisioneros condenados por delitos de primer grado (como era el caso de Horton) accedieran a él, propuesta que sin embargo, fue vetada por Dukakis en 1976, cuando ya era gobernador, motivo por el cual fue finalmente responsabilizado de lo sucedido con Horton.

Este, como ya está dicho, salió por un fin de semana en 1986 y obviamente no regresó a la cárcel, cometiendo varios delitos más (la violación y secuestro de una mujer y el robo de un auto), por lo que de nuevo fue encarcelado en 1987, sin que volviera a abandonar la prisión.

Los estrategas de Bush aprovecharon esta situación y Horton se convirtió en una figura muy conocida para los estadounidenses durante la campaña presidencial en la cual, en muchas oportunidades, el candidato republicano lo utilizó como ejemplo de la mano blanda que Dukakis tendría con los delincuentes en caso de ser electo presidente, un punto que era importantísimo para su campaña dado que (en julio de 1988) se aplicó una encuesta sobre la actitud de ambos candidatos hacia la delincuencia. En ella, el sólo el 23% opinaba que Bush era “duro” en este aspecto, contra un 36% que le adjudicaba ese atributo a Dukakis. No obstante, luego de que los republicanos “socializaran” el tema de Horton, en octubre las cifras mejoraron notablemente para Bush, quien pasó a ser considerado como un candidato “duro” por el 61% del electorado. Por cierto, la campaña de Bush no se basó sólo en un caso, sino que generalizó lo ocurrido y en septiembre comenzó a emitir el comercial que pasó a la historia como “la puerta giratoria” (“the revolving door”), quizá una de las más impresionantes maniobras de márketing político de la historia.

El aviso, confeccionado íntegramente en blanco y negro, mostraba a un guardia armado con un fusil sobre una torreta de vigilancia y luego a varios presos dando vueltas alrededor de una reja giratoria, mientras de fondo se escuchaba la voz de un locutor que hablaba del programa de beneficios carcelarios de Dukakis, asegurando que éste había vetado (cuando era gobernador) sentencias duras para narcotraficantes y la pena de muerte, al tiempo que aseguraba que “su política de puerta giratoria dio libertades de fin de semana a condenados a cadena perpetua sin derecho a beneficios”.

Junto con ello, relataba que muchos de ellos “cometieron otros delitos como secuestro y violación”, junto a las palabras “268 escaparon” y “muchos de ellos siguen prófugos” (pese a que el único ejemplo concreto que se citó durante la campaña fue el de Horton).

Mira aquí el famoso video:

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La pandemia conspiranoica que sacude a Chile y el mundo https://www.sinetiqueta.cl/la-pandemia-conspiranoica-que-sacude-a-chile-y-el-mundo/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=la-pandemia-conspiranoica-que-sacude-a-chile-y-el-mundo Mon, 18 May 2020 11:50:10 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3172 Seguir Leyendo]]> “¿por qué no decís la verdá, won, nos tan fumigando con el chemtrail won, el 5g está detrás de esto, tú trabajái pah un won que es dueño de las comunicaciones en el país. Eres periodista, habla realmente de lo que pasa con las partículas del 5g, poh, gánate la plata como gente poh won, aquí me presento compadre, somos chileno’, nos ‘tan fumigando, el nuevo orden mundial lo están instaurando y no han hablado ustedes en la tele… están matando a tus hijos… los están fumigando de arriba… estudiaste cinco años ¡cómo no soi capaz loco de hablar de eso! ¡Se están vendiendo al nuevo orden mundial!” 

Todo ello y un poco más gritaba hace algunas semanas un joven moreno, con el pelo rapado (lo que se adivina, pese a que llevaba un jockey que le cubría la cabeza) a un periodista del matinal de Chilevisión, que tuvo el infortunio de ponerle un micrófono en alguna calle de la Florida (Mira aquí el video: El 5g, el 5g…).

Su aspecto y lenguaje indican que es muy probable que el conspirativo y desafiante personaje haya leído mucho sobre neonazismo chileno (no solo por la conspiranoia, sino por sus menciones al “Nuevo Orden Mundial”, tópico favorito de los neonazis criollos), pero más allá de ello, lo que refleja su intervención es algo que es muy fácil de constatar solo entrando a Twitter o Facebook: que en medio de la situación actual se ha producido una pandemia de ideas conspiranoicas que si bien no son nuevas, han tenido una especie de revival en estos tiempos, pese a que sobrepasan incluso la lógica más mínima, como la de que estamos siendo “fumigados” con el uso de aviones jet, debido a las estelas de condensación que estos dejan, hasta la relativa a que el coronavirus se expande en el aire por medio de las antenas 5G, quizá una de las ideas más absurda de todas, no solo porque el coronavirus es una entidad biológica que obviamente no se transmite por medio de ondas electromagnéticas,  sino porque aún no existe ni una sola antena 5G en Chile ni en parte alguna de América Latina (aquí pueden leer un reportaje de National Geographic al respecto).  

La inteligencia de EEUU

A tal punto han proliferado las noticias falsas vinculadas a ideas conspirativas que hace un par de semanas se produjo un hecho inédito en la historia de la inteligencia estadounidense, cuando la oficina del Director Nacional de Inteligencia, que es el organismo que preside la comunidad de inteligencia de EEUU, compuesta por 17 agencias (función que antes cumplía la CIA) emitió un comunicado insólito, titulado “Declaración de la comunidad de inteligencia acerca de los orígenes del Covid-19” en el cual se señala que la comunidad de inteligencia “coincide con el consenso científico en orden a que el virus  Covid-19 no fue creado por humanos ni modificado genéticamente”. En el último párrafo del comunicado se señalaba además que “la comunidad de inteligencia continuará examinando la nueva información de inteligencia que emerja, para determinar si el brote empezó por contacto con animales infectados o como resultado de un accidente en un laboratorio de Wuhan”, opción que las autoridades chinas (es decir, de una dictadura) han negado en forma terminante.

Como sea, la oficina del Director de Inteligencia, Richard Grenell (un funcionario político, designado en tal cargo por Donald Trump) fue la que quitó el piso a la tesis conspiranoica que el presidente había enarbolado desde un principio y que fue matizando de a poco, hasta que en su versión más suave dijo que el virus se había escapado de un laboratorio chino, lo que la inteligencia de EEUU puso en duda muy diplomáticamente.

Sin embargo, nada de ello sirvió para calmar las pasiones y a poco más de seis meses de las elecciones, Trump volvió a poner en problemas a China, imponiendo nuevas sanciones en contra de Huawei, por lo cual la declaración de la comunidad de inteligencia de EEUU quedará relegada al cajón de las buenas intenciones y nada más.

En Estados Unidos el pensamiento conspiracionista ya se ha extendido con tanta potencia, que uno de los medios estadounidenses más importantes, The Atlantic, lleva ya varias semanas publicando una serie de reportajes y estudios al respecto en medio de un proyecto “Shadowland”, pues aseguran que “el pensamiento paranoide es más poderoso y más peligroso que nunca, amenazando no solo hechos individuales, sino que a la idea de que exista una verdad empírica”.

Por cierto, ello apunta a la era de la posverdad, en la cual los hechos han pasado a tener menos importancia que las creencias personales o las emociones, y el camino que llevó a ella ya se ha estudiado con bastante detalle.

Así las cosas, hoy nos acercamos peligrosamente a algunas ideas expresas en “1984”, de George Orwell. ¿Se acuerdan de ella? Allí, la posverdad se llamaba “Nuevalengua”, la cual operaba sobre la base de dar nuevos significados a las palabras. De ese modo, el Ministerio de la Verdad no se dedicaba, como su nombre parecería indicarlo, a buscar verdad alguna, sino, por el contrario, a inventar formas de falsear la historia. Del mismo modo, el Ministerio de la Paz en realidad era el organismo que manejaba las fuerzas armas y que siempre estaba en guerra, mientras que el Ministerio del Amor era en realidad una policía secreta, una suerte de DINA o Gestapo, cuyo objetivo era lograr que los ciudadanos de Oceanía amaran por sobre todas las cosas al líder Supremo, el Gran Hermano, por medio de la tortura.

Es inevitable no pensar en la “Nuevalengua” cuando Donald Trump, por ejemplo, acusa de difundir Fake News a medios serios, en circunstancias que él es uno de los principales focos de noticias falsas desde que asumió, a tal punto que hace algunas semanas también la mayoría de las cadenas de televisión (a excepción de Fox) decidieron cortar una conferencia en prensa en la cual dicho mandatario comenzó a desautorizar a los científicos que le acompañaban, cuando estos hablaban acerca de cómo combatir al coronavirus.

Justamente, el encono en contra de la ciencia es uno de los principales elementos que el el profesor de Harvard Lee McIntyre detalla, en el libro “Posverdad” como la principal causa de ese fenómeno.

Según el académico, la devaluación de la verdad nace de movimientos como el posmodernismo y la deconstrucción literaria (extendida a otros campos, posteriormente); del declive de los medios tradicionales frente al posicionamiento de los medios sociales, especialmente Facebook; de la desconfianza en las instituciones y, especialmente, del negacionismo científico y algunas de sus principales vertientes: el movimiento antivacunas, la negación del cambio climático y el papel que durante años ha jugado la siniestra industria del tabaco, que financió durante varias décadas supuestos estudios independientes que ponían en cuestión los efectos nocivos del tabaco.

Las ideas conspirativas, por cierto, siempre han existido en la humanidad y son parte esencial de una serie de obras de ficción.

Sin embargo, cuando se intenta presentar como verdadero algo que es manifiestamente ficticio o que no tiene ningún soporte científico, como sucede por ejemplo en programas de televisión como los conducidos por Juan Andrés Salfate o del estilo “Alienígenas ancestrales”, la verdad se erosiona y se daña la capacidad de las personas de distinguir aquello que es falso de aquello que es verídico.

Y así estamos como estamos.

Disclaimer: En varias ocasiones he recibido invitaciones de parte de productoras de televisión chilenas o argentinas asociadas a History Channel u otros medios, para participar en programas destinados a “buscar las huellas de Hitler” en Chile o América Latina y siempre me he negado, pues es algo manifiestamente falso. Lo mismo hice recientemente, cuando me querían entrevistar para un programa acerca de nazis e “Isla Friendship”. Como les dije en aquella ocasión a las personas que me contactaron, si se tratara de algo de ficción, encantado, pero no si tratan de mostrar como cierto algo que no existe.

Texto originalmente publicado en www.chequeando.cl

 

 

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Las desconocidas técnicas de manipulación de las sectas https://www.sinetiqueta.cl/las-desconocidas-tecnicas-de-manipulacion-de-las-sectas/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=las-desconocidas-tecnicas-de-manipulacion-de-las-sectas Mon, 18 May 2020 11:12:55 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3167 Seguir Leyendo]]> De cuando en cuando, aparecen en las noticias crónicas relativas a curiosos individuos que, iluminados por ideas generalmente apocalípticas, dicen tener revelaciones divinas a través de las cuales reciben los más peculiares mensajes, generalmente relacionados con el fin del mundo. La historia está llena de ellos y sin ir más lejos, en Chile tenemos quizá al que sea el más pernicioso líder sectario de los últimos 40 años, Paul Schäfer, que con una retorcida interpretación del cristianismo, creó en torno suyo a la secta de Colonia Dignidad, una sociedad autárquica cuyo fin supremo era saciar los pervertidos deseos sexuales de su líder.

Para entender estos fenómenos se debe tener en cuenta que los objetivos de una secta o un grupo de tales características son siempre dos: satisfacer los más exóticos gustos del líder de turno (sean sexuales o de otro índole) y, por cierto, captar dinero, generalmente a través de la indoctrinación de nuevos miembros.

Cualquier secta de manual presenta además una serie de rasgos que se repiten en cualquier país del mundo. Todas cuentan con líderes carismáticos, decididos y dominantes, que a su vez presentan características mesiánicas, pues proclaman tener una misión especial en la vida, centrando la veneración -que por ejemplo, debería estar dirigida a algún dios- en ellos. Asimismo, son totalitaristas, pues controlan por absoluto la vida de sus feligreses a través de una doble moral, ya que mientras el líder prohíbe a sus adeptos incluso ver a sus esposas, es habitual que él posea una vida personal desenfrenada y contraria a las buenas costumbres, los cánones sociales o la Ley.

Del mismo modo, todas las sectas ejercen coersión sicológica en contra de sus miembros, controlando el medio ambiente de estos, diciéndoles qué hacer, dónde ir, qué ver, qué escuchar, con quién hablar; por medio de un mecanismo conocido como “manipulación mística”; es decir, reinterpretando y acomodando libros sagrados (La Biblia, el Corán, etc.) al mensaje del “mesías” de turno; prohibiendo las críticas y creando un nuevo lenguaje.

Así, los adeptos dejan de ser quienes eran y adoptan nuevos nombres (Estrella galáctica, Antena, Rayito de sol, Krishna Ra o cualquier patraña semejante), lo que de inmediato les genera una nueva identidad. En definitiva, lo que el líder busca es que sus seguidores rompan con el mundo anterior y creen lazos de intimidad y empatía con él. Cuando lo consigue, tiene el juego ganado.

Para ello, usan por lo general técnicas de persuasión físicas, siendo la más común la hiperventilación (por lo general, cánticos acompañados de ejercicios), que causa un aumento de dióxido de carbono en la sangre y esto, a su vez, provoca una alcalosis respiratoria, cuyo efecto es de sopor, lo que es percibido inicialmente como euforia. Otras técnicas de este estilo son la repetición de movimientos, la manipulación corporal, el trance, la hipnosis y la imaginería.

El control del pensamiento también se logra a través del adoctrinamiento profundo de los miembros del grupo, contra los cuales se usa una doctrina absolutista, pues les entregan «la verdad» en forma maniquea, a través de lugares comunes como «nosotros contra ellos» o «negro y blanco».

De esta forma, el adepto siente que todo lo bueno es el líder y el grupo, que no necesita pensar porque la doctrina piensa por él y, además, se le enseña a bloquear informaciones críticas. Para «ocupar la mente» se canta, se reza, se medita. En definitiva, los convierten en autómatas, como puede atestiguar cualquiera que alguna vez haya estado en la Colonia Dignidad.

El control emocional, finalmente, se obtiene implantando el miedo (por la fuerza) y la culpa. Esta, generalmente, se utiliza logrando la confesión de antiguos pecados, que después se sacan a la luz pública frente a todo el grupo -pese a que en las confesiones sectarias se asegura a los adeptos que nadie sabrá lo que están contando- lo cual genera sentimientos de culpa en el afectado. A tal grado llega la implantación de fobias, que a los adeptos se les crean reacciones de pánico subconscientes. Las sectas siempre dicen que sus miembros son libres de ir dónde quieran y de abandonar cuando les plazca. Sin embargo, la realidad es que muchos, llegada la hora de salirse, no pueden hacerlo debido a las reacciones psicosomáticas (frío, calor, transpiración, jaqueca, náuseas, etc.) que le provoca el sólo hecho de pensar en abandonar el grupo.

Colonia Dignidad

El señor Schäfer es la única y última autoridad. El es el único pastor de todos. Así que sabe todo de todos, lo que ha pasado en sus vidas y en su mayor parte lo tiene todo escrito”, escribió en 1985 Hugo Baar, otrora jerarca de la Colonia Dignidad, luego de escapar del enclave rumbo a Canadá.

Su testimonio era muy revelador de la forma en que funcionaba la secta: “dentro del fundo hay y había discusiones sobre la Biblia, se cantan cantos religiosos y se reza, pero como ya dije anteriormente, todo esto se hace de una manera sumamente unilateral, porque Schäfer escoge algunas verdades o pone un acento exagerado en otras. Aquí, en este campo espiritual, hasta los últimos rincones de la conciencia, el Sr. Schäfer utiliza la biblia como principal instrumento de la violencia y la opresión, aprovechándose simultáneamente de las sinceras intenciones y entrega del individuo, ante todo del miedo de cometer pecados contra Dios”.

 

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Los 60 años del secuestro del arquitecto de la solución final https://www.sinetiqueta.cl/los-60-anos-del-secuestro-del-arquitecto-de-la-solucion-final/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=los-60-anos-del-secuestro-del-arquitecto-de-la-solucion-final Thu, 14 May 2020 11:36:25 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3163 Seguir Leyendo]]> Una mañana de diciembre de 1957 el fiscal del Estado de Essen, Fritz Bauer, recibió un telefonazo desde Argentina. Su interlocutor era un hombre ciego de 55 años, de origen judío llamado Hermann Lothar, quien relató a Bauer que una hija suya, llamada Silvia, tenía una relación sentimental con un joven que admiraba a los nazis y que contaba, además, que su padre había sido oficial alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Había cosas muy extrañas en torno a ese muchacho, que entre otras cosas se negaba a dar su dirección, por lo cual Silvia le mandaba cartas de amor a la casa de un tercero, debido a que pese a haberse conocido en Buenos Aires, los Lothar se habían mudado a la ciudad de Coronel Suárez. Si bien el nombre del padre de joven era Ricardo Klement, en un momento de sinceridad el muchacho confesó a su novia que en realidad su apellido era Eichmann.

El fiscal, también de origen judío, ya sabía a la perfección que al aparataje oficial de la Alemania Occidental no le interesaba mayormente perseguir a criminales nazis. Mal que mal, habían puesto como jefe de inteligencia al general Reinhard Gehlen, un ex general nazi, y se trataba de un tema que incomodaba en las esferas de poder de la naciente Alemania Federal. Finalmente, Bauer optó por violar sus deberes como prosecutor y comunicarse con el Mossad, el famoso servicio de inteligencia exterior de ese país. Para su sorpresa, no parecieron interesarse mucho.

No obstante, el Mossad simplemente había jugado al póker con él. Por supuesto que estaban interesados, más que interesados, y aunque en dos viajes iniciales que agentes del Mossad hicieron a Buenos Aires descartaron la versión, finalmente, a inicios de 1960, sometidos a una gran presión por parte del mismo Lothar y ayudados por otras pistas, los investigadores regresaron a Buenos Aires, confirmando que sí: Ricardo Klement era, en realidad, Adolf Eichmann.

Un puzzle

Para los cazadores de criminales de guerra, Adolf Eichmann había sido siempre un quebradero de cabeza. El más tenaz de ellos, Simon Wiesenthal, un arquitecto sobreviviente del Holocausto que vivía en Viena, había empezado a rastrearlo siguiendo a su esposa, al enterarse, en 1947, de que esta (Vera Liebl) había perdido un certificado de defunción de Eichmann. Al revisar los antecedentes de ese documento, Wiesenthal encontró un dato llamativo: que un tal Karl Lukas había declarado haber presenciado la muerte del criminal durante un tiroteo ocurrido en Praga el 30 de abril de 1945.

Wiesenthal escarbó un poco y descubrió algo asombroso: el testigo en realidad era un cuñado de Eichmann. En sus memorias, publicadas en 1970, escribió: “Hoy creo que mi más importante contribución a la captura fue destruir aquella patraña de su pretendida muerte. Muchos criminales de las SS no podrán ser capturados jamás porque se hicieron declarar muertos, y viven a partir de entonces felices y contentos, bajo nombres supuestos”.

En abril de 1959, el cazador de nazis encontró otra pista interesante: en una nota necrológica publicada en un diario, Vera Liebl seguía figurando con su viejo nombre de casada. Entonces Wiesenthal mandó a uno de sus ayudantes a hablar con la madre de Vera y encontró otro pedazo del puzzle, pues la anciana, inocentemente, relató que Vera se había casado en Buenos Aires con un hombre apellidado Klemens. Unos días después, cuando Wiesenthal puso estas informaciones en manos del Mossad, se hizo de inmediato el cruce de información con lo que les había dicho Lothar.

Eichmann, llamado “El arquitecto de la Solución Final”, había llegado a la Argentina diez años antes, provisto de un pasaporte de la Cruz Roja, organización que proveyó de estos documentos a otros nazis también, como Walther Rauff. Con el nombre de Ricardo Klement, Eichmann consiguió trabajo en Capri, una empresa vinculada al gobierno peronista y dirigida por el germano-argentino Carlos Fuldner, quien había sido capitán de las SS. Durante varios años Eichmann vivió en La Cocha, un pequeño pueblo Tucumán, donde estaba la planta de Capri en la cual laboraban otros nazis fugados, como él. Allí también lo acompañaban Vera y sus hijos Klaus (quien más tarde sería pololo de Silvia Lothar) y Dieter.

En 1953 los Eichmann se mudaron a Buenos Aires, donde a diferencia de otros criminales de guerra, Adolf tuvo que trabajar para vivir. Intentó emprender varios negocios, pero fracasó, y finalmente consiguió un modesto trabajo como obrero en la Mercedes Benz. Ciertamente, el haberlo marginado de los circuitos de protección de los cuales sí gozaron otros nazis fue un error, pues Eichmann era una computadora viviente: como teniente coronel de las SS y especialista en asuntos judíos, fue el burócrata a cargo de implementar el envío de millones de judíos a los campos de concentración, para lo cual coordinaba (entre otras cosas) una vasta red ferroviaria que atravesaba toda Europa, llevando a personas inocentes a campos de concentración donde, en el mejor de los casos, eran esclavizados.

El cerco

El primer grupo del Mossad encargado de la embestida final contra Eichmann llegó a Buenos Aires a principios de febrero de 1960. Sin embargo, pronto descubrieron que  su objetivo se había mudado de la dirección que tenían, en el sector de Olivos, pero descubrieron que Dieter aún trabajaba en un taller mecánico de las inmediaciones. No les fue difícil engañarlo. Le fueron a dejar un hermoso paquete, diciendo que era un regalo para su hermano Klaus.

Suponiendo que era de Silvia, Dieter lo fue a dejar a la nueva casa, sin saber que lo seguían. Así fue como descubrieron que los Eichmann ahora vivían en un inmueble muy modesto de calle Garibaldi, en el sector de San Fernando, al norte de la metrópolis. Un par de averiguaciones más sirvieron para confirmar lo que ya parecía evidente: la casa era arrendada por Vera Liebl.

Durante varios días los agentes del Mossad, hombres y mujeres, vigilaron el lugar, tomando notas acerca de los hábitos, costumbres y horarios de los ocupantes de la vivienda, pero no lograban ver a su presa hasta que el 20 de marzo de 1960, día en que ellos sabían que se cumplían los 25 años del matrimonio Eichmann Liebl, vieron a Adolf vestido con su mejor traje, mientras adentro se celebraba una fiesta.

Para evitar ser reconocidos, se remplazó al primer equipo del Mossad y llegó un  nuevo comando, integrado por Gabi Eldad (comandante), Ehud Revivi (subcomandante y jefe del grupo de avanzada), Menashe Talmi (jefe del grupo de avanzada), Yosef Kenet (incorporado para interrogar al prisionero), Ezra Eshet (coordinador de cuestiones organizativas), Zev Keren (técnico), Shalom Dani (experto en falsificación de documentos), Eli Yuval (experto en disfraces y maquillaje, y elegido para ser el primero en apresar a Eichmann, dada su contextura física), Yitzhak Nesher (miembro del grupo de avanzada), Dina Ron (para permanecer con el detenido en la casa donde lo alojaran), y un médico, que debería mantener drogado al prisionero durante las distintas fases de la operación.

A inicios de mayo, el Director del Mossad, Isser Harel, viajó a Buenos Aires, donde comunicó al comando que una vez que atraparan a Eichmann, lo subirían a un avión Britannia de la línea estatal El-Al, que llevaría a Argentina a la delegación de Israel que asistiría a los festejos de los 150 años de la Revolución de Mayo. Si eso fallaba había un plan B: Subir a Eichmann a un buque carguero israelí.

Tanto las tripulantes del avión como los del buque eran todos sobrevivientes de campos de concentración, o familiares de víctimas de las SS.

El miércoles 11 de mayo de 1960 había más de 60 agentes del Mossad en Buenos Aires, listos para la captura. A eso de las 20, hora de Buenos Aires, Eichmann bajó del taxibús en que regresaba del trabajo y apenas dio dos pasos, cuando cuatro agentes del Mossad le cayeron encima. Comprendió de inmediato lo que estaba sucediendo y no opuso resistencia.

Apenas lo llevaron a la casa de seguridad en que lo mantendrían secuestrado durante ocho días, en Buenos Aires, confesó su real identidad sin mayores problemas. El 19 de mayo de 1960 le inyectaron una droga que lo dejó semialetargado. Lo vistieron con el uniforme de El-Al y lo sentaron en la parte de atrás de un auto. A ambos lados iban dos agentes del Mossad y otros dos más viajaban adelante, todos vestidos con el mismo uniforme. De madrugada, accedieron por una entrada lateral a Ezeiza y, muy alegres, dijeron a la policía argentina que casi no llegaron a tiempo a tomar el vuelo que debían tripular, pues se habían quedado hasta tarde en una fiesta. La gente de migraciones miró desaprensivamente el manojo de pasaportes que el conductor entregó (uno de los cuales correspondía a Eichmann, con un hombre judío) y los dejaron pasar.

Pocos días después el Primer Ministro de Israel, David Ben Gurión, anunciaba al mundo que el criminal de guerra se encontraba detenido, a la espera de ser juzgado, noticia que sacudió por completo a la comunidad de nazis que se habían fugado a América Latina. De hecho, fue a consecuencias de aquello que en Chile comenzó la presión en pos de la captura del criminal Walther Rauff (quien fue finalmente detenido en 1962 y liberado de todo cargo en 1963, por la Corte Suprema, sobre la base, entre otras cosas, de la prescripción de los delitos que se le imputaban, según las leyes chilenas). En 1965, el Mossad atacaría de nuevo, pero en Uruguay, donde no serían tan compasivos

El juicio de Eichmann, que se celebraría al año siguiente en Jerusalén, dejó innumerables huellas en la humanidad, pues además de ser el primer juicio televisado a todo el mundo (hay una película al respecto: “The Eichmann show”), su cobertura por parte de la filósofa Hannah Arendt generó una de las más importantes teorías modernas: la banalidad del mal, sobre la cual se puede leer en este otro texto de Sinetiqueta.

El año pasado, en tanto, Netlix estrenó la película “Operación Final” en la cual, con bastantes licencias, se relata el secuestro del nazi, la cual se puede ver en este enlace (para lo cual es necesario poseer una cuenta de dicha empresa de streaming).

Otra película donde aparece Eichmann en plenitud, pero que no está en streaming, es “Conspiracy” (de 2001 y traducida como “La solución final”), que recrea la conferencia de la mansión de Wansee, un reunión que se efectuó en una elegante vivienda de Berlín, en la cual diversos altos mandos nazis tomaron la decisión de implementar el exterminio masivo del pueblo judío, como si se tratara de una sesión de directorio de cualquier empresa.

La película es protagonizada por el siempre brillante Kenneth Brannagh, que interpreta al general Reinhard Heydrich, mientras que Stanley Tucci es Eichmanm, quien ofició de secretario en dicha reunión y preparó las actas de ella, una de las cuales sería encontrada años más tarde, probando la existencia de un plan sistemático destinado a eliminar a todas las personas de etnia judía de Alemania y los países ocupados por el nazismo. Aquí se puede leer una traducción al español de ese documento que, como se notará, está lleno de eufemismos, como “evacuar” por “asesinar” o “solución final”, que no necesita explicaciones.

Ah, por cierto: también hay una película sobre el fiscal Bauer. Se llama “El pueblo contra Fritz Bauer” y también hay varias otras películas anteriores sobre el caso, de las cuales quizá la más famosa es “La casa de calle Garibaldi“, de 1979, basada en el libro del mismo nombre escrito por Isser Harel.

NOTA: Este texto está adaptado del capítulo 7 del libro América Nazi (Aguilar, 2014), de Jorge Camarasa y C. Basso

Fotografía Principal: History.com

 

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OMS rebate que la nicotina combata al Covid-19 https://www.sinetiqueta.cl/oms-rebate-que-la-nicotina-combata-al-covid-19/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=oms-rebate-que-la-nicotina-combata-al-covid-19 Wed, 13 May 2020 12:54:13 +0000 https://www.sinetiqueta.cl/?p=3151 Seguir Leyendo]]> Recientemente, en Chile se produjo una breve polémica, luego de que el excanciller de Augusto Pinochet, Hernán Felipe Errázuriz, salioera a defender por medio de El Mercurio una de las ideas más extrañas de todas cuantas se han instalado en el mundo respecto del Covid-19: que el consumo de cigarrillos era un efectivo método de combate en contra de esa enfermedad respiratoria.

Errázuriz es un viejo entusiasta de la industria del tabaco en Chile, a tal punto que recuerda al personaje de la película “Thank you for smoking”, Nick Taylor, quien se paseaba por canales de TV y otros medios diciendo que no existe evidencia de que el tabaco genere cáncer, mostrando una cara amable y sofisticada en relación con ese negocio

Por cierto, la película (y la novela en que se basa) es anterior a la multa billonaria que a fines de los años ’90 recibieron las tabacaleras estadounidenses, las cuales abandonaron la técnica de “la estrategia de la duda”, que usaban desde 1969 para vender su producto, pues ya no podían plantar dudas en orden a si el tabaco causaba o no enfermedades.

Ante ello, la nueva estrategia, completamente vigente en la actualidad, parece rescatar algo de la primera campaña comunicacional creada por Edward Bernays en 1928, gracias a la cual se masificó el cigarrillo como un producto femenino, apelando a que su consumo era casi un emblema de libertad. Ochenta años después, los actuales promotores del tabaco retoman esa idea fuerza.

Es ella justamente la que usó Errázuriz en una columna publicada el 27 de abril de 2019 en El Mercurio, titulada “Perseguir a los fumadores daña la salud mental”. En ella, tachaba como “perdidos” e “incapacitados mentales” a los investigadores del incendio de la catedral de Notre Dame de Paris, quienes habían sugerido que una de las posibilidades del origen del incendio que afectó al domo de esa iglesia era un cigarrillo mal apagado, lo que Errázuriz calificaba de “tamaña aberración”, aseverando que este tipo de noticias sirven para “alentar la intolerancia y persecución en contra de los fumadores”.

Del mismo modo, calificaba de “boberías” las iniciativas del alcalde Joaquín Lavín, por medio de las cuales este buscaba prohibir fumar en las plazas de Las Condes y también se mofaba de la muy razonable idea de legislar para que no se pudiera fumar en las áreas silvestres protegidas del Estado. El exembajador concluía diciendo que en las cajetillas, aparte de las advertencias sanitarias, debería haber otra más grande, para “destacar que la persecución a los fumadores daña la salud mental de los persecutores”.

Más revuelo causó su última columna, del 25 de abril de este año, en el mismo diario, titulada “El tabaco es bueno para el coronavirus”, en la cual aseguraba que “hay pruebas de que el tabaco daña la salud mental de los antifumadores, quienes se fanatizan, se transforman en intolerantes, persecutores, obsesivos, intrusos en la privacidad, hasta odiosos” y que “también hay evidencias científicas de que el tabaco perjudica los pulmones, provoca enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer y otros males fatales”, lo cual decía que algunos usaban “para imponer leyes y normativas que trasgreden la libertad”.

En el mismo texto argumentaba que “el ministro de Salud de Gran Bretaña, Matt Hancock, afirmó livianamente que los fumadores eran los más expuestos al coronavirus. La ciencia dice lo contrario”, agregando que “investigaciones científicas serias aseguran que la nicotina, en algunos casos, es capaz de detener las infecciones del coronavirus, que los fumadores están menos expuestos a contraerlo”, para lo cual citaba tres reportes y remataba señalando que “durante el encierro los fumadores hemos tenido en el cigarrillo un amigo placentero para hacerlo más llevadero”.

Mañalich y la OMS

Tras la publicación de esa columna surgieron de inmediato acusaciones en redes sociales en contra de Errázuriz, en orden a que sería un lobista de la industria del tabaco, algo que él desmintió en La Tercera, diciendo que “nunca he sido abogado de ellos ni he recibido ningún peso”.

Pese a ello, es necesario señalar que Errázuriz es socio del estudio jurídico Guerrero y Olivo. Roberto Guerrero, el socio principal del mismo, es nada menos que el vicepresidente de British America Tobacco (BAT, ex Chiletabacos), principal productora de cigarrillos en Chile.

Además, como lo informó CiperChile, el influyente think tank Libertad y Desarrollo (LyD, vinculado a la UDI) donó solo en 2013 la cifra de 6.500 millones de pesos a la empresa Asesorías y Consultorías del Desarrollo, vinculada a la Universidad del Desarrollo, la cual publicó al menos una encuesta según la cual que la mayoría de la población estaba en contra de las restricciones al tabaco que impulsó en 2013 y 2014 el ministro de Salud Jaime Mañalich, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera.

El presidente Emérito del consejo asesor de LyD es Carlos Cáceres, exministro de hacienda de Pinochet y actual presidente del directorio de BAT. Errázuriz, por su parte, también forma parte del Consejo Asesor de LyD. Por cierto, como toda gran empresa que necesita influir en los gobiernos, BAT no solo posee en su directorio a políticos de la derecha, sino también de la antigua Concertación, como explicamos en esta otra nota.

Sin embargo, quizá el enemigo más enconado de Errázuriz ha sido alguien que se supone debería estar en la misma vereda: el ministro de Salud, Jaime Mañalich. De hecho, uno de los exabruptos más conocidos del secretario de Estado, acaecido en 2013, tuvo relación con un intercambio de palabras entre Mañalich y un periodista de El Mercurio, que concluye con el ministro diciéndole al reportero “yo te digo una cosita: conmigo no se tontea… o sea, la protección que tengo es tan fuerte que…”

Si se revisa lo acaecido antes de ello, que se puede ver en este enlace, queda en evidencia que el enojo del ministro era en contra de El Mercurio, pues aseveró que “la línea editorial de El Mercurio es saquemos a Mañalich, como nosotros tenemos adentro al gallo… a Hernán Felipe Errázuriz, editorialista del tabaco… Hernán Felipe Errázuriz quiere sacar a Mañalich”.

Más allá de todo lo anterior, la Organización Mundial de la Salud acaba de emitir un comunicado respecto de la supuesta relación entre el Covid-19 y el tabaco, el cual dice todo lo contrario de lo que señala Errázuriz: “Tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en salud pública reunido por la OMS el 29 de abril de 2020 estableció que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer COVID-19, en comparación con los no fumadores”.

Además de recordar que más de ocho millones de personas mueren cada año por el consumo directo o pasivo de cigarrillos, la OMS dice haber revisado los estudios que indican una supuesta correlación entre la nicotina y el Covid-19 y ante ello “insta a investigadores, científicos y medios de comunicación a ser prudentes y evitar difundir la idea no probada de que el tabaco o la nicotina podrían reducir el riesgo de padecer Covid-19.  Actualmente no hay información suficiente para confirmar ningún vínculo entre el tabaco o la nicotina y la prevención o el tratamiento de esta enfermedad”.

Del mismo modo, la entidad subraya la necesidad de realizar estudios sistemáticos, de gran calidad y éticamente aprobados que contribuyan a mejorar la salud individual y pública”. El comunicado completo de la OMS se puede revisar aquí.

Texto orginalmente publicado en www.chequeando.cl

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