Los canadienses que manejan el agua de Concepción

La semana pasada, a consecuencias de la falla de una matriz de agua potable en el sector de la Vega Monumental, que dejó sin agua a cerca de 22 mil “clientes” del sector y que significó realizar una serie de obras en el sector, como se aprecia en la imagen, el fantasma del masivo corte de agua de Osorno pareció cernirse nuevamente sobre una sanitaria, pero Essbío logró controlar el problema principal (aunque posteriormente se han seguido produciendo filtraciones).

En la ocasión, el intendente Sergio Giacaman (quien en el pasado trabajó en dicha compañía) efectuó una fuerte crítica a la empresa, que ya fue protagonista de otro prolongado corte en septiembre pasado, en Chiguayante, señalando que se debe dejar de hablar de “clientes”, que es el eufemismo habitual que utiliza la empresa, y empezar a referirse a “personas”.

Por cierto, el lenguaje utilizado por Essbio, así como por todas las demás sanitarias de Chile, no es azaroso. Es más elegante y neutro decir que hay 22 mil “clientes” afectados a que son 22 mil hogares, u 88 mil personas, aproximadamente, las que quedaron sin agua en tres comunas del Gran Concepción.

Estos dos episodios (Lorenzo Arenas y Chiguayante) se suman al corte masivo sufrido por 20 mil personas de Los Angeles, también en septiembre, todo lo cual reflota una vez más el problema de la forma en que se administra uno de los aspectos más críticos y delicados de cualquier sociedad: el sanitario, tema que emerge con potencia cada vez que se producen problemas de abastecimiento de agua, como los que ha enfrentado Aguas Andinas (propiedad de la empresa francesa Suez) o la sanitaria de Osorno, Essal (propiedad de Aguas Andinas, junto con Felipe Ibáñez, el ex dueño de los supermercados Líder, actualmente en manos de Walmart).

En el caso de Essbio, la empresa de origen penquista se encuentra actualmente en manos del fondo de pensiones de los profesores de Ontario (Canadá), a través de la empresa Inversiones OTPPB Chile II Limitada, que detenta el 89.56% de la propiedad. El segundo mayor controlador de la compañía es la CORFO, con un 5%.

En 2011, OTPP (la sigla del fondo de pensiones de los profesores de Ontario), que a esa fecha ya controlaba un poco más del 51% de Essbio, compró el 38% restante a Corfo, y adquirió también una parte significativa de Esval (la empresa sanitaria de Valparaíso), en la cual aumentó su participación desde un 69.8% a un 94.2%, en una operación financiera que implicó 261 mil millones de pesos, considerando tanto a Essbio como a Essal.

OTPP posee inversiones por 191 billones de dólares canadienses (unos 144 billones de dólares estadounidenses) y posee inversiones en todo el mundo y en Chile, además de Essbio y Esval, tiene parte de la propiedad de aguas Nuevosur (en la Región del Maule, donde el otro dueño es inversiones Aguas Claro Ltda, de propiedad de Francisco Javier Errázuriz) y de la principal compañía eléctrica del sur de Chile, Saesa.

En Chile, la empresa es manejada por un directorio encabezado por Jorge Lesser García-Huidobro, quien previamente se desempeñó con el diario El Mercurio y que hoy es hombre de confianza de los canadienses, pues forma parte también de los directorios de Esval y Saesa, entre otras empresas.

El vicepresidente del directorio es Juan Ignacio Parot Becker, quien comparte directorios con Lesser y también forma parte de dicha instancia Alejandro Ferreiro, militante de la Democracia Cristiana, ex superintendente de Isapres, exsuperintendente de Valores y Seguros en el gobierno de Ricardo Lagos y ministro de Economía en el primer gobierno de Michelle Bachelet.

Crédito de la fotografía: Municipalidad de Concepción.