La guerra por insumos médicos en el mundo

Sorpresa, por decir lo menos, causó en muchas personas la respuesta del Ministro de Salud, Jaime Mañalich, el lunes pasado, cuando se le preguntó por la fecha en que un avión de la FACH viajaría a China a buscar los respiradores mecánicos que el gobierno chileno compró en ese país.

Según el secretario de Estado, dicha información se mantendrá “en estricto secreto”, agregando que dicha decisión se basa en que “se ha declarado una suerte de guerra de los respiradores en el mundo”.

La respuesta generó desde incredulidad hasta burlas y acusaciones de falta de transparencia, principalmente en las redes sociales. Sin embargo, basta revisar la prensa internacional para entender que efectivamente existe una “guerra” que no solo se limita a los respiradores mecánicos, sino todo tipo de insumos médicos.

Quizá el episodio más reciente estalló el viernes pasado, cuando el gobierno español anunció que Turquía requisó decenas de respiradores nuevos que habían sido ordenados por varias autonomías españolas, principalmente Castilla-La Mancha y Navarra, que se organizaron para comprar los componentes en China y armarlos en una fábrica ubicada en Turquía. Listos y empaquetados, los respiradores estaban a bordo del avión que los iba a llevar a Madrid cuando la aduana turca, respondiendo a una orden superior, decidió incautarlos, con el fin de “abastecer a su propio sistema sanitario frente a esta pandemia”, según informó El Mundo.

Ante ello, la Ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, explicó que habló en varias ocasiones con el canciller turco, e incluso por medio de Twitter acusó a ese país de “robo”.

El impasse diplomático finalmente se zanjó el domingo, cuando el canciller turco Mevlut Cavusoglu, muy ofendido, dijo que habían sido objeto de una “acusación horrible” y agregó que se había autorizado el envío de 116 respiradores a España, por un valor de 3 millones de euros, aunque la cifra total de los respiradores incautados no se ha conocido.

Otros casos

La última semana de marzo, el 22, se produjo un hecho semejante que involucró a Italia, China y República Checa, aunque en vez de respiradores la incautación fue de mascarillas. En efecto, un cargamento de mascarillas chinas que iba con destino a Italia (como donación humanitaria) fue decomisado en la República checa, en medio de un operativo policial en el cual se encontró un total de 680 mil mascarillas, que fueron halladas en una bodega de Praga. Según las autoridades checas, solo 100 mil de ellas eran parte de la donación china, sin que estuviera claro por qué se encontraban en un suburbio de la capital checa.

Lo que sí es un hecho es que 380 mil de las mascarillas incautadas fueron entregadas a los hospitales checos y que, luego del escándalo, los checos enviaron 110 mil mascarillas a Italia, como una compensación.

Al día siguiente, el 23, Italia estuvo de nuevo en un problema semejante, aunque del lado contrario. Ese día, el gobierno de Túnez acusó a Italia de haber incautado un cargamento de alcohol de uso médico que les habían enviado desde China, el que iba en un buque que fue interceptado en el mediterráneo por la Armada Italiana.

En Jerusalem, en tanto, el canal 12 de la TV israelí, en un programa de investigación, entrevistó a un agente del Mossad (el famoso servicio de inteligencia exterior de Israel), que describió la actual compra de insumos médicos como verdaderas operaciones de inteligencia, señalando que dicha agencia, en conjunto con otros organismos de seguridad, son quienes están actualmente a cargo de la compra y obtención de insumos médicos en todo el mundo.

Según él, la compra de ventiladores se ha vuelto muy compleja, a tal punto que “tenemos un país en Europa donde nuestros camiones llegaron a las puertas de la fábrica, pero otro país europeo estaba delante de nosotros y se nos adelantó”. Del mismo modo, comentó que “tuvimos otra situación en la cual compramos equipamiento y lo pusimos en un avión, pero debido a los embargos el avión no pudo despegar”.

Por ello, precisó, “estamos utilizando nuestras conexiones especiales para ganar la carrera y quizá hacer lo que todo el resto del mundo está haciendo: poner las manos encima de stocks pedidos por otros”. Del mismo modo, el oficial del Mossad, a quien solo se identificó como “Het”, señaló que “he supervisado muchas operaciones en mi vida, pero nunca había visto operaciones tan complejas”, como las relativas a la compra de materiales sanitarios.

Imagen central: www.independent.co.uk

Texto origina de www.chequeando.cl