La mayoría de la prensa económica informó en las últimas horas acerca de dos hechos esenciales informados a la Comisión de Mercados Financieros (CMF), relacionados entre sí.
El primero de ellos, de la Compañía Siderúrgica Huachipato, informaba el lunes pasado acerca de la renuncia como director y gerente general de la usina del ingeniero civil químico Erick Weber Paulus, quien hizo toda su trayectoria profesional en dicha empresa (a la cual llegó a trabajar en 1976).
El segundo hecho esencial fue la renuncia de Weber a Cintac SA, empresa en la cual CAP SA posee el 11 por ciento de la propiedad.
Al respecto, el Diario Financiero señaló que lo anterior se enmarca en una serie de ajustes que ha realizado CAP con el fin de reajustar sus gobiernos corporativos, aseverando que la empresa “ha enfrentado momentos complejos por la baja de los precios” y que Weber de todos modos seguirá en el directorio de CAP Minería.
Sin embargo, hay un tercer hecho esencial que emitió dicho conglomerado en los últimos días, que pasó bastante inadvertido, pero que confirma los temores de muchos trabajadores de dichas empresas.
Se trata de un comunicado de CAP SA, fechado en Santiago el 06 de diciembre y firmado por Weber tres días antes de dejar la Gerencia General de la empresa, en el cual se informa al presidente de la CMF acerca del atraso en las faenas destinadas a la construcción de un nuevo cargador de naves en el puerto de Huasco, donde se produjo un accidente fatal en noviembre de 2018. Al respecto, se aseveraba que esos trabajos se habían visto afectados debido a los cortes de rutas, y que eso recién se había comenzado a normalizar el 02 de diciembre.
A consecuencias de la no puesta en marcha del nuevo cargador, CAP SA aseguraba que el despacho de material se vería afectado por una disminución de 9 a 10 millones de toneladas, para este año.
En el penúltimo párrafo, Weber señalaba que “dadas las condiciones de mercado internas y externas, que han afectado los precios de los productos de acero, así como los volúmenes de comercialización de los mismos, al término del ejercicio 2019 nuestra empresa operativa Compañía Siderúrgida Huachipato (“CSH”) presentará pérdidas aún mayores a las reportadas al 30 de septiembre del presente año”.
Cabe mencionar que las pérdidas que CAP estimaba a esa fecha eran del orden de los 22 millones de dólares.